¿TIENE
SENTIDO LA VIDA? EL ABORTO
DINÁMICA
Pedirle a los integrantes del
grupo que realicen un dibujo durante 15 minutos, el tema debe ser libre.
Luego de terminado el trabajo debes juntarlos dibujos y romperlos todos, seguramente los jóvenes te mirarán con asombro, y debes preguntarles cómo se sienten al ver que tú rompiste su trabajo. Después que tres o más personas te den su opinión, dependiendo del tiempo que tengas, debes preguntarle al grupo que si piensan que Dios siente algo parecido cuando alguien se hace un aborto y luego comenzar a debatir sobre el tema. Puedes dividir al grupo entre los que están en contra o a favor.
Luego de terminado el trabajo debes juntarlos dibujos y romperlos todos, seguramente los jóvenes te mirarán con asombro, y debes preguntarles cómo se sienten al ver que tú rompiste su trabajo. Después que tres o más personas te den su opinión, dependiendo del tiempo que tengas, debes preguntarle al grupo que si piensan que Dios siente algo parecido cuando alguien se hace un aborto y luego comenzar a debatir sobre el tema. Puedes dividir al grupo entre los que están en contra o a favor.
El
aborto, desde un punto de vista ético
El aborto constituye un
importante problema moral de nuestros días. La relajación de las leyes contra
el mismo, en muchos países, y la propaganda en favor de más relajación, lo han
puesto a la orden del día. Necesitamos distinguir cuidadosamente entre la
moralidad del aborto mismo y la supuesta moralidad de su legalización.
El aborto se define como la expulsión de un feto de su matriz antes de que sea viable, esto es, antes de que pueda vivir fuera de la madre. No es el alumbramiento prematuro de un feto viable. El acelerar el nacimiento no es un acto malo si el niño puede mantenerse vivo, pero presenta un riesgo tan grave, con todo, que se requieren razones de mucho peso para autorizarlo. Podrá justificarse acaso por el principio del doble efecto, siendo las razones proporcionadas el peligro para la salud de la madre, del niño o de ambos, si se permite que la gestación llegue a su término natural.
El aborto espontáneo no es culpa de nadie. De lo que aquí tratamos es del aborto inducido, que es provocado voluntariamente. Si se persigue la muerte del niño como fin o como medio, se trata de un matar directo y no de una simple exposición del niño a peligro, porque mediante dicho acto se lo saca del único lugar en donde puede vivir, y se le pone en un lugar en donde no puede vivir; no hay manera más eficaz de matar a una persona que esta. Nadie puede pretender seriamente que el niño muere de causas naturales después que ha nacido, porque no se le ha permitido nacer apropiadamente. Todo matar consiste en contrariar la naturaleza, de tal modo que una persona muera de ello.
El principio del doble efecto no tiene aplicación en los casos de aborto directo. El acto mismo es directamente destructor del feto, y el efecto malo, esto es, la muerte del feto, no es solamente un efecto lateral permitido, sino que es el medio utilizado para la realización de cualquier efecto bueno que pueda resultar para la madre. Puesto que las dos primeras condiciones del principio del doble efecto no se verifican, no importa que haya o no una buena intención y una proporción suficiente. Resulta inútil, por consiguiente, intentar una justificación moral cualquiera del aborto directo sobre la base del principio del doble efecto. Cualquier justificación, de ser posible, necesitaría basarse en otros principios.
La situación es distinta si la muerte del niño nonato es solamente indirecta, de modo que sólo sea permitida y no querida como un medio o como un fin. La situación del aborto indirecto se produce cuando la madre ha contraído alguna enfermedad grave (el embarazo mismo no constituye una enfermedad, sino un estado natural) y el único tratamiento viable, ya sea médico o quirúrgico, habrá de tener dos efectos, esto es: la cura de la enfermedad de la madre y la muerte del niño. Este es el tipo de caso al que sí puede aplicarse el principio del doble efecto.
En efecto, el niño no es atacado directamente y su muerte, aunque deba seguir sin lugar a dudas, constituye un efecto secundario incidental inevitable de la ejecución de un acto legítimo. La madre misma necesita el tratamiento, sea cual sea el efecto que pueda tener sobre el niño, y la muerte del niño no es un medio empleado para curarla. Aquella tiene el derecho de someterse al tratamiento y está autorizada moralmente para hacerlo. El médico tiene la responsabilidad de decidir si el estado de la madre es realmente patológico y si el tratamiento considerado constituye o no el único remedio eficaz.
Resumiendo las distinciones necesarias para la comprensión de los argumentos, diremos: el aborto puede ser espontáneo, en lo que no hay culpa de nadie, o inducido, esto es, producido voluntariamente. El aborto inducido puede ser indirecto, esto es, la consecuencia prevista, pero no querida de hacer alguna otra cosa, o directo, esto es, la expulsión del feto, perseguida como un fin o como un medio. El aborto directo se designa como terapéutico, si el propósito es salvar la vida o la salud de la madre, o como criminal, si el propósito es algo distinto, no aceptado por las leyes.
Las dos primeras distinciones son importantes para
el moralista, por cuanto separan el acto involuntario del voluntario, y el
indirectamente voluntario del directamente voluntario. Esta última distinción
de la ley civil presenta poco interés para el moralista.
Cuestionario.
De
acuerdo a la temática vista y al contenido de la canción responder las siguientes
preguntas que se hacen con el fin de conocer sus opiniones al respecto, no sólo
como una opción personal.
1.
¿En un párrafo escribe de qué tratan las dos
canciones?
2.
¿qué implicaciones puede traer ese tipo
de decisiones en nuestras vidas?
3.
¿Justificas a alguien que ha tomado la
decisión de abortar? ¿Por qué?
4.
¿Cómo vivirías si en nuestro país se
justificara y aprobara el aborto?
5.
¿Hasta que punto puede uno ponerse en el
lugar de la mujer que toma esa opción?
6.
¿Es una decisión personal o, por el contrario,
está poniendo en juego algo más que su propio cuerpo?
7.
¿Hasta dónde influye la religión o la
sociedad en una resolución como esa?
8.
¿La mujer, por si misma, tiene derecho a
no parir un hijo no deseado?
9.
¿Qué es mejor, abortar o tener a un hijo
al que no se ama?
10. ¿Qué
es mejor para ella? ¿Qué es mejor para el bebé?
11. ¿Cuanto
hay de ética, cuanto de religión y cuanto de aprobación social?
12. ¿Qué
hay de los embarazos solitarios y adolescentes que truncan la vida de las
mujeres?
13. Escribir
su postura o punto de vista que tiene del aborto (en un párrafo).
14. Elaborar
un dibujo donde manifiestes tu opinión del tema “El Aborto”.
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